Algo mas real que eso, no existe. Dar tanto tanto tanto amor no siempre resulta tan sano, al menos no para mí, porque soy típica que doy para recibir (aunque sea un gracias); creo que amo más a las personas que a mi misma, hago más por el resto que por mi misma, pienso mas en otras personas que en mi misma. Es algo que siempre fue así, NO hago para no lastimar al otro, NO digo para no lastimar al otro, guardo para no lastimar al otro y termina pasando algo que dijo el otro día mi abuela “si vos no decís o haces lo que sentís y pensas, se te enferma el cuerpo” , claramente tengo el cuerpo enfermo o mejor dicho mas que el cuerpo enfermo tengo una revolución en el pecho, una angustia mezclada con enojo o como diría el señor Mollo “Mezcla rara de angustia y cañita voladora” tengo tanto para decirle a todos, tengo tanto que soltar pero no lo hago, no señores! no lo hago.
